Derechos humanos

La Constitución de la República, modificada en 2019, establece que “Todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana. Todas tienen derecho a disfrutar de los mismos espacios públicos y establecimientos de servicios”.

La nueva Carta Magna, el capítulo III, también establece la diversidad de las familias, siendo el matrimonio entre cónyuges de iguales derechos, sin especificar la orientación sexual, una manera de constituirlas. Esta redefinición dio lugar al proyecto de Código de las Familias, aprobado en el 2021, el cual es actualmente objeto de consulta popular en el 2022. De implementarse este Código, en Cuba se pondrá en vigor el matrimonio igualitario, la adopción, la responsabilidad parental y la gestación solidaria.

Cabe señalar que Cuba ya cuenta con algunos precedentes de avances en la garantía de derechos a la diversidad sexual y de género, así como a la diversidad en la conformación de familias. En marzo del 2021, por ejemplo, por primera vez, un niño cubano fue inscrito reconociendo el Estado cubano a sus dos madres. Así también, a pesar de carecer de una ley de identidad de género, las personas trans cubanas pueden acceder al cambio de nombre y sexo registral tras una cirugía y el reconocimiento de un tribunal.

Sin embargo, la situación de las personas trans en Cuba no difiere mucho de otros países de América Latina: la violencia, discriminación, precariedad, la falta de oportunidades laborales vulneran a las personas trans, especialmente mujeres trans y personas no binarias.

Por otro lado, Cuba no está exenta del avance de fundamentalismos religiosos antiderechos, quienes amenazan especialmente los derechos de las mujeres y personas LGBTI. De igual manera, otro obstáculo en el país caribeño es la falta de garantías para el ejercicio de la libertad de asociación, afectando principalmente a activistas y organizaciones de derechos humanos, puesto que las organizaciones y activistas LGBTI deben en la práctica estar vinculadas al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y ser reconocidas por éste.

Situación del VIH respecto a los varones gays

Los hombres gay representan la población más afectada en Cuba. Si bien en el 2015 Cuba fue el primer país del mundo certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en erradicar la transmisión de madre a hijo de VIH y sífilis, la situación es diferente en las poblaciones clave, especialmente hombres. De acuerdo con el Ministerio de Salud de la isla el 80 % de las personas con VIH son hombres y predominan los hombres que tienen sexo con otros hombres (86 %), los más afectados por la epidemia, según también lo demuestra un estudio publicado en el 2021 por la Revista Cubana de Higiene y Epidemiología. El rango de edad más afectado es de 20 a 54 años.

La isla posee la menor tasa de prevalencia de VIH en el Caribe, según lo afirmado por las autoridades sanitarias de dicho país en el 2020. El 86 % de las personas que viven con VIH recibe tratamiento antirretroviral gratuito por parte del Estado. Asimismo, la isla se encuentra avanzando en una vacuna, “Teravac-VIH”, que busca disminuir la carga viral en personas que viven con el VIH