Ecuador
Derechos humanos
La Constitución ecuatoriana del 2008 menciona en varios artículos numerosas garantías de derechos a personas LGBTI, es decir, la protección y el reconocimiento de derechos sin importar sexo, identidad de género u orientación sexual. Por otro lado, desde el 2016 está en vigor la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles, que permite el cambio de género, y desde el 2019 el matrimonio igualitario es una realidad en el país sudamericano. En el 2021 fue creada una Subsecretaría de Diversidades, que busca combatir la discriminación y las clínicas mal llamadas de “rehabilitación”.
Aunque la legislación sea garantista en papeles, en los hechos, la discriminación, la falta de acceso a derechos como trabajo, salud y, educación persisten y, a menudo, las personas no heteroconformes padecen violencia. En la práctica aún existen varios pendientes en materia de derechos humanos para las personas LGBTI ecuatorianas, quienes fueron afectadas desproporcionadamente por la pandemia de COVID-19. En lo que respecta a la salud, las personas LGBTI ecuatorianas temen utilizar el sistema sanitario debido a la discriminación y violencia presentes.
Situación del VIH respecto a los varones gays
La situación del VIH en Ecuador, al igual que en el resto de América latina, presenta una epidemia concentrada en hombres que tienen sexo con hombres, con una razón hombre-mujer de 2:1. En el año 2020 el 72 % de los nuevos casos correspondían a hombres. El grupo etario de 15 a 49 es el más afectado, con mayor presencia en las ciudades de Quito y de Guayaquil.
El Ministerio de Salud indica que la pandemia de COVID-19 afectó el acceso de las personas a servicios de salud, por lo cual, hubo una disminución en los testeos y en los programas de prevención combinada de VIH para la población clave. Los esfuerzos del Estado aún no son suficientes: el accesos a la prueba y a un diagnóstico oportuno no están al alcance de las personas, especialmente la población clave más afectada de hombres gay, el panorama de estigma y discriminación es tan alto que personas que viven con VIH no puedan dar la cara sobre su condición de salud.
En Ecuador no existen políticas de prevención de VIH dirigidas a nuestra población. El Ministerio de Salud Pública ha hecho una gran inversión en la atención a la infección por VIH, pero el Estado en general ha sido negligente en el campo de la prevención, si bien los hombres gay y la comunidad LGBTI gozan de una igualdad en términos formales, en términos de la igualdad real, es decir el día a día, las personas LGBTI, aún enfrentan una brecha muy grande, lo que fomenta un alto nivel de clandestinidad sobre las relaciones sexuales y una inversión inexistente en materia de prevención. El sistema de protección de derechos no ha garantizado el goce de estos para las personas que viven con el virus, no existen programas de educación sexual integral en el sistema educativo, y todavía hay empresas que solicitan la prueba de VIH a los aspirantes a un puesto, hecho que está prohibido por la constitución.